domingo, 4 de julio de 2010

Pensamiento Liquido, modernidad Liquida

   Hace varias semana me entere del Premio Príncipe de Asturias para Zygmunt Bauman.  No me habría llamado posiblemente la atención si no hubiera sido porque en Onda Cero, en el programa de Julia Otero,  hablaran del pensamiento liquido y lo que significaba.  Esto... alimentó mi curiosidad, asi que llevo ya unos días mirando por aquí  y por allá, que es eso del pensamiento liquido , de la modernidad liquida.

     En estos últimos años durante mi formación como psicoterapeuta comprobé como las verdades no eran universales, lo que se decía a una persona era solo para esa persona y ese momento. A continuación venían las preguntas de otros compañeros, a lo que el terapeuta que nos estaba formando, advertía que solo era valida para esa persona y en ese momento presente. Quedaba, queda patente lo que  me cuesta, nos cuesta  el vivir sin un asidero permanente al que agarrarnos ante una realidad tan variable, impermanente.
  Los avances científicos también lo muestran . Hasta hace poco se decía que el sistema nervioso no se regeneraba, pero no es asi... Tratamos de ilusionarnos de que algo es permanente para poder tener un punto de referencia. E incluso aunque haya docenas de publicaciones que así lo digan, habrá gente que se resista aceptarlo. Nuestra mente busca la seguridad para su supervivencia, desde el comienzo de nuestra existencia (de nuestra especie) nuestras mentes han elaborado poco a poco un entorno seguro, en el que nos hemos reproducido, hemos prácticamente, colonizado casi todos los rincones del planeta, y algunos de ellos bastantes extremos. Durante varios milenios, nuestra evolución ha sido lenta pero constante (aunque  creo que unas cuantas veces se ha frenado el progreso de una forma bestial por parte de la iglesia, al menos aquí , en Occidente).  En el ultimo siglo, la ciencia ha tomado la supremacía sobre la religión, y tecnológicamente hemos avanzado a cotas inimaginables en apenas hace 100 años.
    En cuanto a nuestra sociedad, esta impermanencia la dejó patente Zygmunt Bauman con su modernidad liquida, en la que compara la tendencia actual con el comportamiento de los fluidos, los líquidos. Nos encontramos en una […] modernidad flexible, voluble- en el que las estructuras sociales ya no perduran el tiempo necesario para solidificarse y no sirven de marcos de referencia para los actos Humanos […]. La fluidez de esta modernidad […] destrababa toda la compleja trama de las relaciones sociales, dejándola desnuda, desprotegida, desarmada y expuesta, incapaz de resistirse a las reglas del juego y a los criterios de racionalidad inspirados y moldeados por el comercio, y menos capaz aun de competir con ellos de manera efectiva.[...]. Y esto lo podemos ver en la pérdida de poder de la iglesia, la transformacion ( para algunos la perdida, desintegración) de la familia. Para ello buscaron la emancipación de la economía de sus tradicionales ataduras políticas, éticas y culturales. Sedimentó un nuevo orden, definido primariamente en términos económicos. Ese nuevo orden […] debía ser más “sólido” que los órdenes que reemplazaba, porque –a diferencia de ellos– era inmune a los embates de cualquier acción que no fuera económica. Casi todos los poderes políticos o morales capaces de trastocar o reformar ese nuevo orden habían sido destruidos o incapacitados, por debilidad, para esa tarea. Y no porque el orden económico, una vez establecido, hubiera colonizado, reeducado y convertido a su gusto el resto de la vida social, sino porque ese orden llegó a dominar la totalidad de la vida humana, volviendo irrelevante e inefectivo todo aspecto de la vida que no contribuyera a su incesante y continua reproducción. […]. En definitiva, estamos comprobando como el dinero ha modificado nuestras costumbres. Como con su influencia, poderes hasta ahora establecidos están perdiendo relevancia, de como están intentando de una forma bastante lastimosa recuperar esas parcelas perdidas de poder ( tan solo con remitirme a las ultimas entrevistas y declaraciones realizadas por los máximos exponentes de la Iglesia católica española vamos sobrados). La cuestión esta en si el dinero no se ha convertido en un medio para convertirse en el fin ultimo. Puede que este llegando ya el momento en que este se disuelva para dar paso a otro estadío de nuestra evolución.

¿Pero hacia donde ?  esto me hace recordar a Antonio Machado en eso de "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar"

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

   Con este poema de Antonio Machado, entramos ya en el plano de la persona, como individuo. Como nos aferramos cual lapas a la roca a nuestra forma de vivir, no ya porque sea la mejor, sino porque ya sabemos como vivir de esa forma, aun pasándolo mal.  Nuestra mente -ego- se resiste,  ha aprendido mal que bien a manejarse en ese ambiente,  y cualquier cambio es interpretado como amenaza, aunque ese cambio sea para mejor. Es cuando el miedo hace su aparición, la mayor parte miedo infundado, normalmente basado en experiencias infantiles cuando dependíamos de nuestros padres.



Nos construimos nuestros castillos aparentemente 'Solidos', y puede que estos resistan hasta el ultimo día de nuestra vida, incluso varias vidas, ¿pero a que precio?  ¿vivir mirando al pasado con nostalgia y al futuro con miedo, sin darnos cuenta de que no estamos presentes en el aquí y ahora?. La naturaleza termina venciendo al ego cuando este la  pretende mirar por encima del hombro.  Poco a poco este engreimiento de superioridad en su lucha , va abriendo grietas en forma de neurosis y enfermedades psíquicas, somatizandose incluso en enfermedades físicas.  Creo que como ya decían las religiones orientales como el budismo,  y que un anuncio nos recordó hace poco con el video de bruce Lee, lo mejor para nosotros es fluir como el agua.

  Posiblemente esta modernidad liquida de Zygmunt Bauman sea la antesala para alcanzar esa fluidez total, en el que mente (ego domado) y naturaleza fluyan como uno solo. Aunque lo mas posible es que esta transición sea bastante dolorosa.

  Mitakuye Oy Asin

           Erlik Khan




Bibliografia:

Modernidad Liquida de Zygmunt Bauman (pdf)  en Gestaltnet

2 comentarios:

Santosham dijo...

permíteme decirte:

lo mejor de toda la entrada (a mi parecer, claro está) es el párrafo final.
Donde parece te animas a confiar en ese futuro "ideal", pero eso si.... sin "soltar la rama", por aquello de: la transición dolorosa...
Mi pregunta no contestable es: ¿para quién va a ser dolorosa, cuando se halla aceptado que uno no es este "cuerpo sólido" que uno se cree ser?
un abrazo

Eugenio Criado dijo...

Hola Santosham, ha pasado algo raro con tu comentario, tanto que crei que lo habias borrado.
recibi la notificacion de que habian puesto un comentario en el blog, el tuyo, cuando lo abri, este comentario no aparecia por ningun sitio, por lo que pense que lo habias borrado. Hoy aparece de nuevo al final.

En cuanto a tu pregunta final, para mi en ella estas dando tambien la solución. mientras mas nos aferremos a algo, mas doloroso nos sera perderlo.

Mitakuye Oy Asin

Erlik Khan.

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